Detalles, Ficción y Citas bíblicas de esperanza
Su sufrimiento fue un acto de aprecio supremo que nos ofrece la oportunidad de ser perdonados y reconciliados con Dios.
A los ricos de este siglo mándales que no sean altivos, ni pongan su esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en multitud para que las disfrutemos (1 Ti 6:17).
Estas lecciones son relevantes no solo para aquellos que viven en momentos de persecución religiosa, sino igualmente para los creyentes contemporáneos que luchan por sostener sus principios y convicciones en un mundo cada oportunidad más hostil.
Al aplicar estas lecciones a nuestras vidas, podemos encontrar consuelo, fuerza y esperanza, sabiendo que no estamos solos en nuestro sufrimiento y que hay un propósito más elevado en medio de nuestras dificultades.
Porque gracias a la Certidumbre, el poder de Dios los conserva para la salvación dispuesta a ser revelada en el momento final. Por eso, ustedes se regocijan a pesar de las diversas pruebas que deben sufrir momentáneamente.
Esto significa que debemos ser firmes en nuestra Certeza y no renunciar a ella frente a el rechazo de las personas.
Debemos estar firmes en nuestra Certeza y ser testigos valientes ante el rechazo de la Parentela, sabiendo que Jesús nos recordará delante su Padre celestial.
Jesús nos da un ejemplo read more valentísimo al sucumbir en la cruz por nuestros pecados, mostrando que Él tenía confianza en su Padre celestial y estaba seguro de su valor como Hijo de Dios.
4. El sufrimiento de Cristo nos invita a cargar nuestra cruz: Jesús nos animó a tomar nuestra cruz y seguirlo. Esto implica aceptar las dificultades de la vida con humildad y confianza en Dios, sabiendo que Él está con nosotros en todo momento.
Ser astuto no significa ser manipulador o deshonesto; sino tener sentido popular y saber cómo ampararse física y espiritualmente en un mundo hostil.
Jesús nos da un ejemplo consumado al fallecer en la cruz por nuestros pecados, mostrando que Él tenía confianza en su Padre celestial y estaba seguro de su valía como Hijo de Dios. Debemos seguir su ejemplo y ser firmes en nuestra Seguridad, confiando en Dios para darnos el valor necesario para contraponer cualquier situación.
Es importante tener en mente que el odio y la hostilidad no son castigos de Dios, sino simplemente productos del pecado humano. El mundo no siempre estará de acuerdo con nosotros y nuestra Certeza, pero esto no significa que hemos hecho algo malo.
Debemos seguir su ejemplo y ser valientes en nuestra fe, confiando en Dios para darnos el valencia necesario para contraponer cualquier situación. Debemos tener atención a los detalles en todo lo que hacemos, aunque que cada parte de nuestra vida es importante para Dios y nosotros mismos.
Y si la enfermedad y el dolor se vinculan al pecado y al mal, la vida y la Salubridad total se las relaciona con la fidelidad a Dios y a sus mandamientos.